Cuatro días despues de haberne operado de la vesícula comencé a sentir un fuerte dolor entre el pecho y la boca del estómago a la una de la mañana ¡era un dolor terrible!. Logré sobrevivir con el dolor hasta las dos de la mañana cuando de pronto comencé a sentir un ardor más intenso no solo en el pecho sino tambien alrededor de todo mi abdome, era como un calambre demasiado fuerte. Desperté con gritos de dolor a mi mamá quién acudió inmediatamente a llamar a la ambulancia. La verdad es que no se bien como bajé las escalerad, estaba que me desmayaba de dolor!. Lo que sí recuerdo es la carita de mi hijita sebtadita en la cama descolocada porque no sabía que le sucedía a mamá. Pobre mi hijita.
Después de un rato llegó la ambulancia ¡y ya partió todo mal! El paramedico ni el coductor movieron un dedo para ayudarme a subir a la ambulancia. Llegamos al hospital de Llanquihue (mi tío ne acompañaba) y lo mismo ninguno de los dos imbéciles me ayudaron a bajar. Gracias a la ayuda de mi tío logré entrar al hospital. Ahí el doctor, un tipo joven, comenzó a examinarme y a insinuar que yo estaba exagerando mis dolores. A esa altura el dolor ya se apoderaba de mi pecho, hombro izquierdo y abdomen. Aquel doctor envió al enfermero a ponerme suero y la verdad es que no se si este último personaje habrá sido o no enfermero, pues al momento de inyectarme la aguja para ponerme el suero cayó mucha sangre de mi brazo al suelo, la camilla estaba imposible de sangre y para que hablar de mi pobre brazo. ¡Ya No quería más guerra! Al menos el dolor pasó con suero y ketoloraco. En el.mismo momento que se acabó el suero los dolores regresaron, ¡ya no daba más! El doctor me retó xq seguia insistiendo que yo exageraba pero aun asi mandó a ponerme otro suero, además me hicieron un electrocardiograma pues el dolor se propagó cerca de mi corazón. Gracias a Dios salió bien. Finalmente, el doctor optó por enviarme a casa con dolores y afirmando que lo mío era un cuadro de ansiedad ¡me dio mas rabia aún! Y no acepte que me enviaran a casa tan mal como estaba, asi que el doctor tuvo que llamar a al hospital de Pto.montt para que me trasladasen.
Una vez que todo estuvo listo para irnos a Pto.montt a mi tío no lo dejaron ir conmigo. Dijeron que tenía que trasladarse por sus propios medios asi que tuve que ir sola. Camino al hospital mis manos y lengua se durmieron y el dolor se intensificó más aun. Fueron los 45 minutos de viaje mas largos de.mi vida. Llegando al hospital nadie ayudó a bajarme, mis manos y lengua me.preocupaban pero gracias a Dios al rato regresaron a la normalidad. Ahí me tomarin la presión y la doctora me mandó a hacer examenes y me pusieron más suero. Los exámenes salieron bien y para la casa. Llegué como a las 6 de la mañana a casa de mi abuela.
A las 8 comenzaron los dolores nuevamente asi que con mi mamá y mi hijita partimos a la clínica donde llegué muy mal.
En la clínica me practicaron examenes todo el día. Examenes de sangre, de orina y un scanner. El scanner fue el único que mostró que tenía líquido en el sector de la operación y además tenía los globulos blancos elevados. Asi que el doctor de.urgencia se comunicó con mi médico tratante y decidieron dejarme hospitalizada. Apesar de que me dejaron con suero los dolores persistían. Aquella noche tuve que pedir.una pastilla para dormir y aún asi casi no cerré mis ojos. Los doctores no estaban seguros de lo que tenía realmente, mi doctor hablaba de colon, también habló de tenerme en observación y en caso de cualquier cosa regresar a pabellón para que con una camarita vieran que tenía dentro de mí. Realmente todo fue agotador, continuaban sacándome sangre, inyectandome por todos lados y lo unico que quería era que todo pasara. Al dia siguiente de estar hospitalizada presenté diarrea y recien ahí el doctor se dio cuenta que lo que presentaba era un cuadro viral. Algún virus entró en mi cuerpo durante la cirugía y este fue encubó dentro de mí. Ahora me encuentro en casa de.mi abuela, aún no podemos viajar a Coyhaique porque aun estoy algo débil, continuó con diarrea pero todo controlado con medicamentos y ahora un rato más ya me voy a control con el médico para ver mi evolución. Dios quiera pronto me pueda sanar. Apesar de todo lo malo que pasé agradezco a Dios que siempre me ha dado sentido de buen humor y ahora apesar de no estar totalmente sana me siento muy feliz de estar en casita, pues en algún momento vi todo negro.
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