jueves, 21 de noviembre de 2013

Vitaminas, laxante, calcio, colageno, Vantux Max


Cuando una persona decide realizarse un bypass gástrico es muy importante  que sepa que deberá tomar vitaminas de por vida pues al tener un estómago tan pequeño uno no alcanza a absorber todas las vitaminas necesaria de los alimentos y por eso hay que reforzarse con vitaminas extras. Tengo entendido que las personas operadas con Manga Gástrica no es necesario esto de las vitaminas de por vida (según lo que he leído). En mi caso, el doctor me recomendó tomar las vitaminas CENTRUM pero existen muchas otras. Todos los días en la mañana me tomo una pastillita, he leído también que es bueno tomarse una en la mañana y otra en la noche antes de dormir, yo solo tomo una.




La estitiquez en un paciente bariátrico es muy común. Ahora por comer poco cuesta más que el metabolismo funcione  y para eso hay que darse unas pequeñas ayuditas como comer frutas (ciruela o kiwi son muy buenos).  Beber agua a primera hora de la mañana también ayuda, así como también consumir fibras. Y ya cuando en mucho que uno no puede ir al baño uno se puede ayudar con laxante como Aloelax  que  no da retorcijones al estomago ni nada, pero a la mayoría de los pacientes bariátricos  los médicos nos recetan LACTULOSA que es un laxante líquido (muy dulce) y hace efecto como a los dos o tres días y al igual que el Aloelax no da retorcijones al estomago ni nada  y es recomendable cien por ciento.






Por mi lado y además de tomar vitaminas también todas las noches tomo calcio, pero es cosa mía, digamos que es para fortalecer más mis huesitos nada más. Tambien complemento con colágeno que es muy bueno para la piel y ayuda también a que la piel no quede tan suelta  (la verdad es que tiene muchas propiedades asi que a googlear!! Jejeje)






Otro tema común en estas cirugías es la caía del pelo, a mi al tercer mes se me comenzó a caer el pelo! ¡Imaginen! Mi pelo largo y crespo, había pelo mío por todos lados, era desesperante y digo “era”  porque en las comunidades de facebook donde participo much@s chic@s recomendaron tomar Vantux, asi que un día fui a la farmacia y lo compré y la caía de pelo disminuyó pero no tanto, después leí que también existía el Vantux Max y  lo probé y ¡excelente! No alcancé ni a tomarme la cajita y ya mi problema de caída de pelo ¡había desaparecido! Nada más un mes y unos días estuve con este problema.

martes, 19 de noviembre de 2013

¿Contar o no contar sobre mi cirugía?




Como ya he contado, la obesidad  ha sido el tema de mi vida.  Muchas veces toqué el tema con amistades con total naturalidad como si no me afectase pero nadie más que mis cercanos sabían de qué forma me afectaba, no sé me daba mucha vergüenza y es por lo mismo que al momento de comenzar con todo este proceso pedí a mis padres y marido que no les contasen a nadie que me operaría. No sé porqué a veces uno le dice a los papás que no digan tal cosa y es lo primero que hacen jajajaja … En poco rato me enteré que mis tíos, primos, amistades de la familia y gente que trabaja con mis padres ya estaban enterados. “Mamá ¿Quién contó que me operaba? tu padre ¡quién más! .  Papá ¿Porqué tal persona ya sabe que me opero? Tu madre ¿Quién más?” Conclusión:  Ambos fueron y no son capaces de guardar el “secreto” de la hija jajajaja… padresssss!!.


Sabiendo que muchas personas ya sabían de mi cirugía, no toqué el tema con nadie, sé que muchas veces me quisieron preguntar pero ¡Jamás toqué el tema! No sabía si hacerlo o no, la verdad es que me complicaba un poco pues siempre he sido muy reservada para mis cosas.

Creo que llevaba cerca de dos meses operada, ya habían cambios, entonces después de pensarlo un poco decidí subir una foto comparativa a mi facebook, miro esa foto y en realidad taaanto cambio no había jajaja, pero ¡en fin!. En ese momento decidí contar de una vez y a todos mis contactos que me había realizado un by pass gástrico. Comprendí que lo que yo padecía era una enfermedad y no tenía de qué avergonzarme, y la única alternativa para “sanarme” era la cirugía. Mis amistades me felicitaron, me alentaron, me apoyaron y ¡hasta ahora ha sido así! Y es rico ver el cariño que a uno le demuestran y es rico ver como a uno la quieren y estiman ¡Dios mío! Ahora veo tanto cariño hacia mí que me sorprende y me agrada mucho porque simplemente lindo sentirlo.

Ahora hablo con todos sobre mi cirugía y los procesos que he vivido. Me encuentro con personas que me ven en la calle y no me reconocen y me quedan mirando como diciendo: “¿será o no será?” y me acerco y les saludo y noto inmediatamente sus caras de preguntas como diciendo: ¿Qué te hiciste? Y ahí voy yo MUY ORGULLOSA de mi cirugía y les cuento sin vergüenza que me operé y que llegué a pesar 131 kilos (yo creo que fue más).  Nuevamente les digo, no tengo nada de qué avergonzarme, fue realmente bueno contarlo porque fue como haberme sacado una mochila y ¡Qué mochilotota!.



Muchas personas no se atreven a contarlo y  es tan respetable como hacerlo, en mi caso fue lo mejor que pude hacer y no me arrepiento.

PD: ¡Vaya qué difícil es escribir con un bebé que pone las manitos en el teclado del laptop en todo momento! ¡Te amo hijita! jajajaja



domingo, 17 de noviembre de 2013

Fotos comparativas




76 kilos ( 6 meses y medio)


  131 kilos           -         78 kilos


76 kilos

131 kilos - 109 kilos - 105 kilos 

                                                              109 kilos
                                                                 94 kilos 

131 kilos                     99 kilos           

 131 kilos                      90 kilos

sábado, 16 de noviembre de 2013

Dietas post cirugía




Antes de salir del hospital la nutricionista me entregó una pauta alimenticia. Consistía en que los primeros 15 días debía mantenerme en una dieta líquida de sopas, gelatinas, leche, flan, etc. (obviamente light). La verdad es que muchos creen y se agobian pensando en lo drástico que puede ser solo beber líquidos por unos días pero la verdad es que ¡no es tan así! Por ejemplo, en mi caso tenia que beber 200 ml de sopa o leche en las comidas principales y 100 ml de postre en las horas de colaciones y la verdad es que al principio ni siquiera era capaz de beber 80 ml y además les puedo contar que hambre no pasé para nada porque debía comer cada dos horas y mi estómago pasaba lleno. Lo que si debo confesar es que las sopas no fueron nunca de mi agrado. Mi mamá me las cocinaba con tanto cariño y yo muchas veces estuve a punto de vomitarlas de lo malas que las encontraba y no porque mi mamá cocinara mal (al contrario cocina exquisito), lo que pasa es que uno al operarse hay cosas que tolera y otras que no, hay cosas que antes amabas comer y después de operado te da asco. Uno tiene que ir probando que cosas le gustan o tolera y cuales no.


Por los siguientes 15 días mi comida fue solamente papilla de verduras o de lo que fue en realidad. Gracias a Dios las papillas las toleré muy bien y con mis 200 ml ya quedaba mas que satisfecha. Hay personas que odian las papillas pero ¡por favor, yo las amaba!. 


Luego que pasaran esos 15 días tuve que comenzar a comer picados. Recuerdo que fui a nutricionista y ya en ese momento estaba en 109 kilos y la nutricionista me dijo que podía continuar con los picados, como su nombre lo dice, la comida muy bien picada. Llegué a mi casa feliz de poder comer comida más entera así que me preparé arroz con carne picadita. La carne pasó apenas por mi tripita y ya cuando comí el arroz oush!!  ¡ ni les cuento lo que sentí¡ era como si un grano de arroz se hubiese quedado atrapado y atravesado en mi tripa, apenas podía respirar, ganas de vomitar y no poder hacerlo, escupí peor que un guanaco, soy morena y mi piel ya estaba blanco como un  papel, tiritaba mucho hasta ganas de desmayarme tuve. ¡Fue terrible! luego de casi una hora recién se me quitó aquel dolor pero mi estómago quedó demasiado débil. Es por eso que les recomiendo que mastiquen muy bien, muelas su comida fuera y dentro de la boca y traguen lentamente. Cuando tengan que pasar de papilla a picado hagan una mezcla de los dos para que el estómago vaya asimilando poco a poco la comida más entera. Todo eso que me pasó se llama dumping y me pasó más de una vez y sufrí mucho con eso pero hoy en dias a mis 6 meses ya no me ha dado hace mucho rato.

Pasada esa etapa ya logré comer más normal y en realidad hay muchos bariátricos que se preocupan de comer pura verdura pero yo como mis comidas normales en las cantidades que tienen que ser y la verdad he bajado igual. 

Además de comer a las horas correspondiente y no saltarse ni las colaciones es muy importante  beber al menos dos litros de agua diarios, es importante mantenerse muy hidratados y más importante aún es tomar las vitaminas todos los días ¡ sí ! porque una persona con bypass gastrico debe tomar vitaminas diarias por el resto de su vida.

24 abril 2013 ... mi renacer

Ingresé a hospitalizarme a las 3 de la tarde, luego de cancelar y hacer los papeles de rigor me llevaron a mi habitación de pensionado. Tuve la dicha de quedar en una habitación sooooolooo para mí, ahí me pesaron y me midieron (117 kilos y 162 cm).
A las 18:30 hrs fue una enfermera con una silla de ruedas y me llevó a pabellón. Ahí me recostaron en una camilla y un jovén me puso una inyección en la mano izquierda un poco antes de la mano, tambien me pinchó en la misma mano y me puso un cateter ( a esa altura yo estaba entregada a todo, asi que aguanté no más los pinchazos).
Luego me pasaron a la sala donde me realizarían la cirugía, ahí todos se presentaban, y me hicieron un par de preguntas, yo iba dispuesta a que me anestesiaran con una aguja en la vena pero de pronto el anestesista me dice: "tienes que aspirar este gas 4 veces cada vez que yo te diga"… ibamos en la cuenta  número dos y no supe más de mí hasta que desperté.

Eran las 10:00 y comencé a despertar, sentí demasiado frio, de hecho tiritaba de frío y medio borroso vi al anestesista y a mi marido, todos haciendome pregunta de como me encontraba. Al poco rato supe que me encontraba en recuperación. Cuando desperté bien sentí un dolor en la boca del estómago, no me dolía pero si podía sentir que estaba inflamado y delicado, era como haber sabido que en ese lugar me corchetearon, para mí fue algo incómodo pero controlé la respiración. Es importante respirar de forma correcta y aguantar el malestar. Le pedí a Diosito que me quitara ese ardor y en menos de media hora ¡no sentía absolutamente nada! mi ÚNICO MALESTAR en toda mi recuperación fue un terrible dolor de espalda que me aquejó toda la noche.
En recuperación estuve toooooda la noche y con mucho dolor de espalda, incómoda, tratando de moverme de un lado para otro, la operación no me dolía para nada, ni siquiera me molestaba el drenaje…solo ¡ese dolor de espalda! ¡qué terrible! Esa noche no dormí nada, solo conté cada una de las horas de la madrugada para que me pudieran llevar a mi habitación ¡qué dolor de espalda! Les aconsejo que lleven LERTUS (al menos a mi me sirvio ene).
 
Eran las 8.20 y llega el Doctor San Miguel, me cuenta que todo estuvo muy bien, es muy amable y preocupado, me revisó los puntos y ¡al fin! pude irme a mi habitación.  Fuí tan feliz porque el doctor me autorizó a caminar y era lo único que quería.
Una vez en la habitación caminé para no sentir dolor de espalda y luego me dediqué a dormir tooooda la tarde jajaja (tenía que aprovechar, no había dormido nada desde las 10 de la noche y ademáss en casa no duermo muy bien porque mi bebe se despierta en las noches) Ese día me mantuvieron solo con suero, el drenaje me incomodaba un poco la verdad, las enfermeras vienen a cada rato a inyectarte anticoagulantes, omeprasol, a medir tu temperatura y tu presión.

El tercer día, ya no me dolía la espalda, caminaba mejor, me llevaron un jarro de hierbas pectorales o algo muy similar y tuve que tomarlo a sorbitos según aguantara mi estomago. Hasta las 10 de la noche tuve para tomarlo.
 
Cuarto día, va la nutricionista a verme, me entrega mi nueva pauta alimenticia y me da unas indicaciones.  El doctor llega como las 3.30 de la tarde me revisa los puntos, el drenaje, y me da el altaaa…!!  asi que a las 4.30 ya iba camino a casa, me fui caminando porque vivía al lado del hospital jeje.


Como ven mi única queja fue el dolor de espalda, gracias a Dios mi cuerpo reaccionó muy bien y prácticamente cero dolor, una que otra incomodidad para moverme si! pero no hubo ni náuseas, ni vómitos, ni morfina….solo dolor de espalda!! 

Con 13 días ya había bajado 6 kilos y yo feliz!




                                         Día de la hospitalización 117 kilos
  

Cotización de corchetes y cirugía






El doctor me mandó a hablar al Hospital el Pino con su secretaria que se llama Corina  y como soy fonasa me dio un programa que costaba 230 mil pesos aprox. para comprarlo en fonasa (obviamente), además me paso los datos para contactar a las personas de jhonson and jhonson y pedirles que me enviaran una cotización  de los corchetes. La cotización me salío por $ 1.200.000 aprox. Y con diferentes formas de pago, yo pague los corchetes con tres cheques (al día, 90 y 60).
La operación me salio al rededor de $3.400.000 y los pagué asi: 

 

$ 1.200.000  corchetes
$     230.000  programa de fonasa
$ 1.970.00     cirugía y pensionado
_____________________________
total $ 3.400.000


Las facilidades que me dieron en el hospital para cancelar fueron las siguientes del millón 970 mil tuve que pagar $ 1.400.000 en efectivo y $570.000 en tres cheques.
SI ustedes desean operarse en este Hospital, cuando vayan a hablar con la secretaria  pregunten altiro si las habitaciones son compartidas o no y y si quieren pueden pedir una absolutamente solos. Es importante comentarles que  los corchetes aveces salen hasta $ 1.500.000 pero uno puede "catetear" y pedir un descuento, generalmente lo dejan en $1.200.000.
Bueno como pueden ver Fonasa no cubre nada asi que esta cirugía prácticamente fue particular.

Exámenes Médicos




Esperando a que todo salga bien...
Simultáneamente a la dieta, tuve que realizarme 4 exámenes: Un Electrocardiograma, exámenes de sangre, una ecotomografía abdominal y una endoscopía. El Electro salío bien, el exámen de sangre dio como resultado que tenía resistencia a la insulina (cosa que ya sabía), la ecotomografía dió como resultado que tenía higado graso y con la endoscopía el doctor pudo ver que no tenía ninguna bacateria en el estómago. 
Mi experiencia con la endoscopía fue traumatica, recuerdo que me dieron a beber una anestesia líquida y luego me pusieron una manguera por la boca que llegaba a mi estomago. No soporté eso y me puse a llorar ¡sí! jajaja lo pasé muy mal y lloraba como una niña y el doctor me observava con cara de enojado, pero no se preocupen, se de otras clinicas o centros medicos donde aplican anestesia general y ya no recuerdas nada después. 
Llevé mis examenes donde el Doctor San Miguel y como tenía enfermedades asociadas a la obesidad me re confirmó la hora y fecha de cirugía (mis exámenes salieron buenos dentro de lo malo que estaban).
 
  

Dias de dieta extrema!

El Doctor me dijo: “tienes que hacer dieta, tienes que bajar al menos 13 kilos antes de la cirugía. Si es necesario llorar de hambre, habrá que hacerlo”.

Entusiasmada me tomé muy apecho sus palabras y comencé a buscar dietas, miles de dietas que me hicieran bajar mucho de peso, sé que es muy malo llegar, tomar una dieta de internet y hacerla porque puede traer muchos daños al cuerpo per ¿Qué iba a hacer? ¡Era mi cirugía, con la que siempre soñé! 


Es así como llegué a la dieta de la manzana donde muchos comentarios decía que en una semana podías bajar hasta cuatro kilos ¡Excelente, esto es lo mí! Desde el mismo día lunes puse en práctica la dieta y créanme que al tercer día ya notaba que había bajado dos kilos. Claro que comerse 4 kilo de manzana en la semana no lo hace cualquiera y también he de decir que aburre y mucho. Es así como busqué otras dos dietas más y las fui alternando semana tras semana. En la semana de la Dieta de la manzana logré bajar 4 kilos y medio, en la semana siguiente hice la Dieta de la pera donde bajé tres kilos y la semana sub siguiente hice una dieta líquida que se basa principalmente en beber cualquier cosa que sea líquida y de muy bajas calorías a cualquier hora del día por ej.: Yogurth light, gelatinas light, flan light, leche light o cultivada, sopas, aguas, jugos, etc. Con esta dieta bajé 3 kilos y medios. Y bueno así fui alternando mis Dietas hasta lograr el mes y medio donde bajé 14 kilos. Es muy importante contarles que además de estas dietas tomé un laxante suave, que no te da dolores ni nada, también tomé el famoso Thermo Fat que sale alrededor de $30.000 en la farmacia (si tienen hígado graso por favor ni lo compren), y otras pastillas naturales que ayudan en la baja de peso, pero lo más importante y que me ayudó mucho fue trotar ¡sí, trotar! Y no crean que me desgaté. Recuerdo que trotaba todos los días dentro de mi casa en un espacio de dos metros más o menos. Comencé con 1 minutos y al pasar los días ya trotaba 45 minutos o 1 hora. Sé que esta etapa no fue tan saludable pero para mí todo valía la pena, no iba de ninguna manera desaprovechar esta oportunidad. Tal vez pude haber bajado más porque reconozco que por ahí me desordené  un poco pero solo un poco, de igual manera ya estaba feliz de haber logrado mi meta. En ese momento ya estaba en 117 de 131.







En vías a un nuevo renacer.

En enero de este año me miré al espejo y no podía creer en lo que me había convertido. Una mujer re fea, re obesa, que sudaba mucho con el calor de verano, que apenas se movía, que no le gustaba salir con su marido porque él era flaco y yo una ballena al lado de él. 
A mediados de febrero decidí escribir a un programa de televisión para ver si me podían ayudar con una cirugía by pass, la periodista fue a verme a mi casa y charlamos mucho. Ella comprendió mis problemas pero honestamente, no estaba convencida de mostrarle a todo Chile  mi problema, mi enfermedad, no sé no tengo la personalidad para eso ni nada. 
Mi mamá que estaba atenta de todo, me dijo: “hija deja eso  ¿te quieres operar?, yo tengo una plata guardada y no puedo ver que mis hijos sufran así y yo te voy a pagar la cirugía”. ¿Qué? ¡Noooo,  no lo puedo creer! ¿Enserio?, fueron mis primeras pabras. Fue uno de los días más felices de mi vida, estaba ad portas de ser de conocer quién realmente es Verónica González. 
Fue así  como llegué a la página web www.comunidadbariatrica.cl  (si están pensando en operarse ¡visítenla!) ahí muchas personas recomendaban al Doctor San Miguel por ser un excelente médico y porque su presupuesto es barato en comparación con otros lugares, era el Director de un Hospital, ¿El Hospital El Pino? ¡Sí ese! ¡Nooooo…todo está a mi favor, bingo!. Lo recomendaban mucho, era el Director del hospital que está a un  paso de mi casa, era de San Bernardo, era de los más económicos, que mas podía pedir. ¡Gracias Diosito mío!.
Conseguí una hora con él el día 1ro de Marzo. Evalucación: 
Estatura: 1.62 cm
Peso: 131 kilos
IMC: 50 

El doctor me mandó a hacer tres o cuatros exámenes y  coordinó inmediatamente una fecha de cirugía para el día 24 de abril y me dio un mes y medio para bajar 13 kilos. Con mi marido salimos muy emocionados porque nunca imaginamos tener tan pronto una fecha de cirugía.

La sonrisa no me la quitó nadie….




Ansiedad después de amamantar


Desafortunadamente solo pude amamantar cerca de un mes, solo tenía 20 ml de leche para mi hijita pero al menos logré bajar de peso a 112 kilos. Una vez que dejé de amamantar sufrí muchísimo de ansiedad, recuerdo que todos días comía galletas kuky uno a dos paquetes y fue así como el 2012 fui subiendo poco a poco de peso. Dejé de pesarme cuando estaba en 118, y a pesar de que trataba a veces de bajar de peso, la ansiedad fue mayor. Ese año comencé a quedarme en casa con mi bebé, sin ganas de salir, sin ganas que nadie me viera, sin sacarme fotos, solo tratando de pasar por alto algo que era muy evidente: Mi obesidad. 
Pobre mi hija, no puede jugar mucho con ella porque me cansaba demasiado, si iba a comprar a la esquina, sacaba a mi hija en coche porque no me la podía. Fotos con mi hijita de pequeña casi no tengo porque ya no tenía ganas de que el resto viera lo obesa que estaba… una lástima.

Entré en un nuevo tratamiento para bajar de peso y logré solo bajar 2 kilos.




Obesidad Morbida y Embarazo




El 26 de Octubre de 2010 me enteré que estaba embarazada (yo juraba que los vómitos eran a causa de mi examen de grado jaja). Fui a un con el Ginecólogo Luis Vargas de la Clínica Santa Lucía en San Bernardo ¡Que hombre más desgraciado! Cuando él me pesó estaba en 116 kilos y me retó mucho porque me había quedado embarazada siendo obesa ¡Doctor no se si se acuerda que hace unos dos años atrás fui donde usted a pedirle pastillas anticonceptivas para no quedar embaraza y usted me respondió: “con esa obesidad que tienes dudo que quedes embarazada”! En fin… me sentí muy discriminada por este doctor mediocre y decidí ver a otro que no se si era de la misma generación o de otra peor. El doctor Pedro Álvarez del Centro Médico Mutrum de San Bernardo parecía muy simpático, me dijo de buena forma que debía bajar un poco más de peso y me mandó a nutricionista, todo iba ok e incluso bajé dos kilos, pero oh oh! Salí de vacaciones en enero, vine a ver a mi familia con mi marido y al regresar a Santiago voy a ver al doctor y ¡sorpresa!  Había subido los dos kilos que bajé…todo mal, el Doctor se enojó muchísimo conmigo: “una persona con educación y cultura no hace lo que estás haciendo tú” “Por qué no te vas a tratar a la Clínica Dávila mejor”, fue lo más suavecito que me dijo hasta que me mostró sus manos y me dijo muy enojado: “Me transpiran las manos al ver tu caso” “así como vas va a ser la bebe o tú pero no ambas”. ¡Guau…Guau…Guau! ¡Cómo salí llorando de aquel lugar, cómo me sentí tan mal!, me sentí humillada, discriminada, me sentí la peor mujer del mundo por traer a una bebe a este mundo con semejante obesidad. Lloré mucho, mucho abrazando mi panza y sintiéndome muy culpable. 
Ya quedaban casi dos meses para el nacimiento de mi hija, la encomendé muchísimo a Diosito y gracias a Dios nunca tuve problemas con nada, siempre los exámenes salieron muy buenos. Mi marido consiguió el dato de un doctor en la Clínica Hospital del profesor en Estación Central.  Le expusimos nuestro caso y el doctor se portó realmente un siete, siempre me trató muy bien, a esa altura yo ya estaba en 119 kilos y el doctor me entregó mucha confianza. Hasta la fecha con mi marido estamos agradecidos de él. ¡Terminé mi embarazo con 125 kilos! Mi hija nació muy bien y yo después alcancé a bajar a 112 kilos.

2011 Here we go again!… ¡aquí vamos de nuevo!



En este año mi mamá conoció una Dra Cubana acá en Coyhaique y tomamos un tratamiento para bajar de peso  en febrero, cuando me pesé estaba ya en 123 kilos ¡Qué terrible! Siempre me han gustado las fotos pero es que ¡No! Ahora ni siquiera era digna de salir en una foto, todo mal, las manchas cada vez más negras, la obesidad, mi mal humor, y todas esas cosas. Me esforcé mucho y mi marido me ayudó bastante. Comencé a hacer ejercicios dentro de mi casa junto a mi marido, comencé a trotar también, todos los días “entrenaba “ y ya me sentía algo mejor. Con esta doctora bajé a 114 kilos pero aun así no me sentía bien conmigo misma, ni modo, ¡seguía obesa! Me obsesioné tanto con bajar de peso que tome mucho te verde, te rojo y todo tipo de té que decía que era para bajar de peso, no comía nada, pero nada y los dolores de cabeza eran más continuos y  no bajé ni un gramo, y ¡sí, lo sé! No estaba comiendo bien y no respetaba horario de comida y cuando sentía hambre compraba cualquier porquería.  En Agosto de ese año  decidimos comprar una bicicleta elíptica. La usé mucho, me encantaba mi bicicleta, pero honestamente nunca supe si ayudaba o no a bajar de peso jaja!. Un día se nos ocurrió complementar la bicicleta con abdominales. ¡Grosso error! Me dio un lumbago terrible que lamenté mucho. Más adelante comprendí que todo pasa por algo y menos mal no continúe con los abdominales porque en Octubre de este año me enteré que tenía 4 meses de embarazo, yo feliz, no sé porque pero siempre pensé que no sería madre por la gordura, como dije: “feliz pero con mucho miedo”.

Primer Intento de cirugía



En el año 2009 pesé 112 kilos y decidí que quería operarme (mi marido y mi familia me apoyaron full), fui a la Clínica San Joaquín de la UC  en Las Condes,  y pedí hora con el Dr. Ibañez quién me mandó a hacer unos exámenes, me mandó a bajar de peso, me mandó a nutricionista, la nutricionista me mandó a unas charlas, también me mandaron a sicólogo, el sicólogo me mandó a psiquiatra y ufffff pero ¡qué manera de gastar tanta plata! No quiero ni sacar la cuenta pero creo que en esa época gasté cerca de 400 o 500 mil pesos en puros trámites y bueno llegué a bajar a 103 kilos (con dietas de 1000 y 1200 calorías, además de sibutramina y otras pastillas más), poco a poco me fui desilusionando porque nunca me daban fecha para cirugía y cada vez que iba a control me decían que tenía que seguir bajando ¡Doctor! ¿Qué parte de “hace años no bajo de 100 kilos” no entiende? ¡Quiero una cirugía!. 
Ese año nos entregaron nuestra casa así que: ¡adiós dinero para la cirugía!. Mis padres con mucho esfuerzo me volvieron a comprar Herbalife, no sé si es por un cuento de que dejé la sibutramina o qué pero en vez de bajar unos kilillos con Herbalife subí de peso!! De los 103 que pesaba en el 2009 ya a mediados del 2010 estaba pesando 115. ¡Porfavor! ¡Qué fea me sentía! Pero como siempre ante los demás yo alegre y para mí la obesidad no era tema. Muchas veces lloré de rabia por ser así, de pena por no ser “normal”, muchas veces me pregunté por qué la vida había sido tan injusta conmigo… ¿Porqué tuve que ser yo la nació gorda?

Mi vida...mi obesa historia


Como ya les conté, soy Verocka y tengo 28 años. Desde que tengo uso de razón he sido gorda… no… gorda no! Obesa sí!! Crecí siendo la gordita de la familia y siempre me lo hicieron saber ¿Pero qué podía hacer  si era una niña y no tenía idea de las consecuencias de esta enfermedad? Tantas veces me sentí mal, tantas veces me callé, tantas veces lloré en silencio, pero también debo reconocer que más de alguna vez, me llevaron a nutricionista y cosas así, obviamente sin resultados ¡Qué rabia!.

  Y en el colegio…ohh el querido colegio, tengo recuerdos de todas las cosas feas que me dijeron y no es que sea una persona resentida, pero ahí están esos comentarios demás. Siempre la más gorda del curso, la más fea. Comencé poco a poco aminorándome, cuando alguien hablaba algo feo de mí siempre me quedaba callada porque ¿Quién era yo para defenderme? Si yo me defendía el  insulto de vuelta era peor y peor… y así dije adiós autoestima! … con los únicos que me sentía bien era con mi familia (al menos ellos ya me conocían así de toda la vida), me cargaba compartir con personas, y hasta la fecha no soy muy sociable jeje! . Llegó la hora de entrar a la enseñanza media… ¡Qué terrible! Fea, gorda apunto de la obesidad y mas encima con manchas por todos lados por la resistencia a la insulina! Nooo… no quedó otra que ser siempre la gordita tímida buena onda  y ¡Sí! Siempre fui buena onda (para no decir re lesa) habían personas que me cargaban, ya de presencia me caían mal y cuando se dirigían a mi siempre fui muy cordial con ellos, claro si yo demostraba mi apatía hacia ellos probablemente vendría de vuelta un “guatona tal por cual”…ohh siii…yo y mis temores. Tampoco asistí a fiestas ¿Porqué? Porque en este Coyhaique no hay o no había ropa juvenil  con tallas especiales ¿Qué iba a hacer yo metida en una fiesta vestida como señora? Nada! ¡por favor! . Muchas veces me quedé con ganas de compartir con personas de mi edad, de reírme, de verme bonita aunque sea con ropa de gorda…pero linda! Y nada! Mis amigas delgaditas y regias y mi autoestima ya iba por mis rodillas. Y ¿Qué decir si me gustaba alguien? Oush! Nunca lo dije porque las gordas no nos enamoramos… noo ¿cómo se me podía ocurrir que un chico me mirara?… eso sería un sueño ajaja … si alguien me gustaba, solo era secreto mío y de mi corazón y en más… me cargaba oír a mis amigas hablar de los chicos que les gustaba porque sentía que yo no tenía derecho a que alguien me gustase.  



En la Universidad comencé nuevamente con esto de hacer dietas, hice miles de dietas y nada, nunca bajé o bueno si bajé una vez que tomé herbalife, ¡qué productos más caros! logré bajar 10 kilos pero qué manera de re cag…….me de hambre! Obviamente luego los subí. En este periodo de mi vida siempre me mantuve low perfil, la gordita simpática, la buena amiga, la cariñosa, la que nunca se enojaba (nunca me enojaba porque no quería más ofensas en mi vida) me cambie tres veces de Universidad (por otras razones) y en cada universidad mi autoestima iba de mal en peor. En Santiago, ya ni siquiera quedaba lo alegre que siempre aparenté, ahora ya era toda una obesa mórbida de tomo y lomo ¡Ya no había autoestima! ¡Ya no había amistades! ¡Ya no había Verónica!

Bievenvenidos a mi Blog!!

Hola a tod@s!!

Soy Verónica González Segovia (Verocka) tengo 28 años y soy Coyhaiquina y chilena. Toda mi vida he sufrido de obesidad mórbida  y me he realizado un Bypass Gástrico hace 6  meses y medios ( 24 abril 2013).  He decidido crear este blog con el fin de contar mi experiencia antes y  después de mi cirugía. Sé que tal vez muchos de ustedes se van a sentir identificados con algunas cosas que iré escribiendo pero que al fin y al cabo a todos los gorditos u obesos no pasan y que mejor que compartir las experiencias!! 

Muchas gracias por darse el tiempo de leerme y de alguna manera quiero poder servir de ayuda  con mi testimonio.



                               Cariños Verocka!!