Como ya he contado, la obesidad ha sido el tema de mi vida. Muchas veces toqué el tema con amistades con
total naturalidad como si no me afectase pero nadie más que mis cercanos sabían
de qué forma me afectaba, no sé me daba mucha vergüenza y es por lo mismo que
al momento de comenzar con todo este proceso pedí a mis padres y marido que no
les contasen a nadie que me operaría. No sé porqué a veces uno le dice a los
papás que no digan tal cosa y es lo primero que hacen jajajaja … En poco rato me
enteré que mis tíos, primos, amistades de la familia y gente que trabaja con
mis padres ya estaban enterados. “Mamá ¿Quién contó que me operaba? tu padre ¡quién
más! . Papá ¿Porqué tal persona ya sabe
que me opero? Tu madre ¿Quién más?” Conclusión: Ambos fueron y no son capaces de guardar el “secreto”
de la hija jajajaja… padresssss!!.
Sabiendo que muchas personas ya sabían de mi cirugía, no toqué el tema con
nadie, sé que muchas veces me quisieron preguntar pero ¡Jamás toqué el tema! No
sabía si hacerlo o no, la verdad es que me complicaba un poco pues siempre he
sido muy reservada para mis cosas.
Creo que llevaba cerca de dos meses operada, ya habían
cambios, entonces después de pensarlo un poco decidí subir una foto comparativa
a mi facebook, miro esa foto y en realidad taaanto cambio no había jajaja, pero
¡en fin!. En ese momento decidí contar de una vez y a todos mis contactos que
me había realizado un by pass gástrico. Comprendí que lo que yo padecía era una
enfermedad y no tenía de qué avergonzarme, y la única alternativa para “sanarme”
era la cirugía. Mis amistades me felicitaron, me alentaron, me apoyaron y ¡hasta
ahora ha sido así! Y es rico ver el cariño que a uno le demuestran y es rico
ver como a uno la quieren y estiman ¡Dios mío! Ahora veo tanto cariño hacia mí
que me sorprende y me agrada mucho porque simplemente lindo sentirlo.
Ahora hablo con todos sobre mi cirugía y los procesos que he vivido. Me
encuentro con personas que me ven en la calle y no me reconocen y me quedan
mirando como diciendo: “¿será o no será?” y me acerco y les saludo y noto
inmediatamente sus caras de preguntas como diciendo: ¿Qué te hiciste? Y ahí voy
yo MUY ORGULLOSA de mi cirugía y les cuento sin vergüenza que me operé y que
llegué a pesar 131 kilos (yo creo que fue más). Nuevamente les digo, no tengo nada de qué
avergonzarme, fue realmente bueno contarlo porque fue como haberme sacado una
mochila y ¡Qué mochilotota!.
Muchas personas no se atreven a contarlo y es tan respetable como hacerlo, en mi caso fue
lo mejor que pude hacer y no me arrepiento.
PD: ¡Vaya qué difícil es escribir con un bebé que pone las manitos en el teclado
del laptop en todo momento! ¡Te amo hijita! jajajaja
verito eres la mejor!
ResponderEliminarGracias amigaa!! :) Como vas tu con la dietaaaa??
ResponderEliminar